Sunday, December 17, 2006

M.C. Escher, El arte de lo imposible




Posiblemente sea Escher uno de los artistas que más y mejor investigara acerca de las relaciones del dibujo con la física, las matemáticas, la geometría e incluso la música.
Entre el 15 de diciembre de 2006 y el 4 de marzo de 2007, el Centro de Exposiciones de Arte Canal de Madrid organiza una gran exposición sobre Maurits Cornelis Escher.
Merece la pena la visita no sólo por los contenidos de la exposición, sino por el propio contenedor de la misma (Se trata de una antigua estación de elevación de agua, anexa al depósito elevado que se encuentra en Plaza Castilla).
La exhibición se organiza en siete salas, en la última de las cuales se reproducen tridimensionalmente sus obras Belvedere, Convexo y cóncavo o Arriba y abajo.
Alojado en esta dirección de la Universidad de Granada se hallan numerosas imágenes de Escher, a diferente resolución.
Desde este enlace podéis acceder a la página oficial del autor.
Finalmente, he descargado y alojado en Box.net las animaciones tridimensionales de tres obras.
Se esperan los comentarios de quienes tengan la oportunidad de disfrutar de esta visita.

Faustino Ríder

Experiencia estética (Frida Kahlo) et alii


En un principio, iba a realizar una experiencia estética relativa a una de sus obras, la titulada “Lo que me dio el agua”, pues es uno de mis cuadros favoritos, pero opté por hablar de la autora ya que me parecía más interesante indagar en ella.
Conocí la obra de Frida Kahlo en uno de los momentos más significativos de mi vida. Por aquella época, hace años, yo estaba pasando por malos momentos personales y además, estaba intentando dirigir mi vida hacía mi sueño. Por casualidad, encontré la imagen de este cuadro – ahora no me acuerdo donde fue, si en un libro de ilustraciones o en Internet – e, intrigada por lo que se reflejaba, decidí investigar sobre la autora, pues quería averiguar que significaba la pintura. Leí la biografía, vi la película, me he acercado a los libros de arte que contienen las imágenes de sus preciosos lienzos. Y quedé fascinada por la personalidad desbordante y rabiosamente enérgica de una mujer que, a pesar de estar enferma, siempre miraba hacía el futuro...
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EL JARDÍN DE LAS DELICIAS
En una visita al Museo del Prado en Madrid, quedé encantada con una de las obras más significativas de “El Bosco”, llamada “El Jardín de las Delicias”. Se trata de la parte central de un tríptico, que acompañan a los óleos de “El Paraíso” y “El infierno”, tablas izquierda y derecha respectivamente. Me llamó la atención porque, a pesar de ser un pintor de época medieval, en sus cuadros, cuyo fondo es de mensajes morales, existió en el artista una manera de reflejar mundos – tanto oníricos como reales – muy personal, podría incluso a atreverme a decir que era el pintor más moderno de todos los artistas medievales… SIGUE

LA PINTURA EXPRESIONISTA
El origen de la palabra “expresionismo” se ha rastreado con gran variedad de fuentes, lo cual no sorprende en absoluto a la luz de la obvia tentación periodística de utilizarla como contrapeso a la palabra “impresionismo”. A la vista de algunos, deriva del uso que el pintor Hervé hizo de ella cuando en 1901 expuso en el Salón de los Independientes de Paris unos estudios de naturaleza de estilo académico – realista a los que dio la genérica denominación de “expresionismo”… SIGUE

Ana Moya Rodríguez

Saturday, December 16, 2006

Experiencia estética. En torno a Ernst Junger y Guy Debord





Parto de no saber cabalmente qué es esto. Background, Aesthesis: sensación, sensible. Sensación me evoca inmediatez, impresión, fugacidad. Sensible me remite al placer o dolor de mis cinco sentidos, un aroma, un color, una caricia. La explicación de Ramón e un componente sensitivo y una ¿posterior? asunción racional me dio pistas, pero tampoco me aclaró mucho. Además todo esto tenía que ver con el arte cosa esta que tampoco he tenido nunca bien definida. (Para mí ha llegado antes el fin del arte que el arte mismo; un absurdo lógico). ¿Será aquello que accede directamente o con fuerza a nuestra “inteligencia sentiente”? ¿O que accede de un modo no usual?
Con la idea de impresión-sensación me sentía más a gusto. Huir de un eruditismo que pretendiera “saber de arte” me resulta más veraz. Un orgasmo más experiencia estética que un concepto. En esa línea revisé mis emociones más intensas y desideologizadas y di con desnudos femeninos, imágenes de mi hijo, la respiración, el campo… Como experiencias resultan inmejorables, pero este arte es naturaleza y parece no cumplir con alguno de los requisitos de la tarea.
Entrando en el terreno de las realizaciones humanas voluntarias, obras del tipo La Mona Lisa me producen una abulia similar a la que puede producir a cualquier adolescente de hoy en su viaje de fin de curso.
Sin ser capaz de decidirme me propongo intentar presentar mi experiencia estética separando sus dos componentes. Por un lado, sensación, sensible, inmediato,impresión, -“Traeré un aroma a clase y veremos si eso vale como experiencia estética”. Por otro lado aportaré un argumento, original, incluso excéntrico, aunque veraz. ¿Crearía el aroma un razonamiento? ¿Afectaría a nuestros sentidos el argumento?
(Forzar la experiencia, intentar eliminar la música en la canción y buscar algo aún más banal que un aroma)

Para enriquecer el debate vayan unas citas de libros de la bibliografía para intuir con qué nos las estamos viendo.

“La afirmación de que el arte ha terminado es una afirmación acerca del futuro: no se trata de que no habrá más arte, sino de que dicho arte será arte después el fin del arte, o como ya lo denominé, arte posthistórico”.
Después el fin del arte. Arthur C. Danto

“Así en una época en la que no puede existir ya ningún arte contemporáneo, resulta difícil juzgar las artes clásicas. Aquí, como en otras partes, la ignorancia se produce para explotarla. Al mismo tiempo que se va perdiendo el sentido de la historia y el gusto, se van organizando redes de falsificadores. Para que todo cuele basta con tener controlados a los expertos y a los tasadores de subastas, lo cual es bastante fácil, pues en los negocios de esta clase-al igual que en los demás finalmente-es la venta la que autentifica todo valor.






Albert Pla: mi novia es una terrorista



Andrés de la Fuente

Sunday, December 10, 2006

Exposición de Juan Hernández

Hoy acabo de descubrir a Juan Hernández, un pintor asturiano con una paleta de colores vivos, con rotundas formas y elementos surrealistas.
He subido una magnífica presentación de la exposición que va a inaugurar en Gijón a mi repositorio web. Podéis disfrutarla en este enlace.


O leer sus reflexiones en el artículo que apareció en el diario de Gijón El Comercio el pasado 19 de diciembre:

SIN ser conscientes de ello, algunos están a punto de regalar su primera pistola a un asesino. Sólo porque es Navidad hay algunos padres revisando las estanterías del supermercado para compensar al niño por las desatenciones diarias y para, por amor, comprarle una consola de videojuegos, regalo de Reyes. Para que luego, en vacaciones, un lado del salón se ilumine con las bombillas del belén tradicional y el otro, con el fogonazo electrónico de los disparos que realiza el niño sobre la pantalla. Es ese niño del ¡deja de molestar!, educado por la niñera electrónica y los dibujos animados. El mismo niño del ¡me aburro!, pues toma veinte euros y vete por ahí, al cine. El mismo de ¡no me gusta el potaje!, pues toma veinte euros y vete a la pizzería. El de estoy triste, nadie quiere hablar conmigo, pues ya tienes pedida hora en el psicólogo. Sólo que ahora, con la tecnología juguetera punta, el niño se aísla a gusto en un universo de patrañas donde la diversión consiste en perseguir y matar a seres casi reales, parecido a cuando antaño jugábamos con pistolas de madera como Robertos Alcázares y Pedrines contra malandrines antifranquistas.

Gracias a la realidad del videojuego, el niño de hoy dispone de un mundo propio en donde él, héroe y Rambo, repele a botón ataques enemigos por derecha e izquierda. Allí, tras los fallos de principiante, aprenderá que si no matas, te matan, que la única forma de sobrevivir es al ataque, y que el premio lo gana quien derriba más enemigos. Algunos de sus adversarios serán nazis de mentirijillas; otros, negratas de mierda; otros, profesores que se han pasado de la raya conmigo, y otros, viejos o inválidos desechables que tienen la ventaja de que dan puntos si les revientas con el lanzagranadas. La cosa es que el esquizofrénico niño, que a estas alturas del artículo ya se habrá cargado a mil, y que en los próximos años sembrará de cadáveres su ego, está aprendiendo conducta con el peor de los pedagogos posibles. Niño, deja de matar, que te vas a ahogar en sangre, y coge un libro, que te hará bien. Y el niño que no distingue, ¿qué pasa, papi, que matar es malo?, ¿entonces por qué cuando lo hace Bush te parece bien? Y a un lado del salón habrá una representación de la antigua cultura dominante, un belén con virgen judía, esposo carpintero y niño en pesebre calentado por el aliento conjunto de mula, buey y caganer. Y en el lado opuesto, porque la cultura dominante es la del país dominante, el niño que no distingue gozará matando con saña a palestinos o a judíos, o iraníes e iraquíes, ahora que Abu Grahib y Guantánamo son el modelo demoníaco a imitar.

El artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, único evangelio laico en el que creemos los gentiles, dice así: «La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana, ( ), favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos y religiosos ( ) para el mantenimiento de la paz». Por eso no se explica que un padre en su sano juicio, y por mucho que presione el libremercado, regale a su niño un juguetes pedagógicos cargados de mal fario. Que alguien se quede tan tranquilo incubando el huevo de una serpiente que le comerá el corazón en cuanto rompa la cáscara, a un futuro asesino que accede al mundo real con los atajos aprendidos, y que alcanzará sus objetivos a velocidad de niño de katana, o de Fernando Alonso, otro que aprendió todo, en su caso para bien, con una consola.

Casi es preferible el niño botellonero. O ese otro ejemplar moderno que, atacado de ansiedad y desamor, se atiborra de hamburguesas XXL, se pone él mismo XXL y acaba a la larga en un sillón, tan gordo e inútil que no puede otra cosa sino mover las mandíbulas o el dedo con el que da al botón de la consola.

EL COMERCIO - GIJÓN - 19 DE DICIEMBRE DE 2006
JUAN HERNÁNDEZ/

Antes del arte: Experiencias Perceptivas, ópticas, estructurales

Hola a todos, os envío un texto que leí este pasado jueves en el Museo de
Arte Contemporáneo de Valencia
sobre un tema muy oportuno para nuestra clase de Hermenéutica, muy propio y muy acorde, sobre todo con el libro de Danto sobre el fin del arte.
Un saludo a todos
Marcos Luque


Ya no se trata de saber que es el arte. Se trata de averiguar si en verdad existe. Se trata de saber si hay una artisticidad congénita, o bien si se trata de una serie de fenómenos aislables, controlables, conscientemente producibles y hasta técnicamente reproducibles.
No se trata de teorizar, sino de suscitar hipótesis, cuyos límites, además de ser estrictamente metodológicos, ni excluyen otras metodologías, ni pretenden disimular su propia limitación.
¿Qué significa situarse "antes del arte"?
La hipótesis no puede ser más sencilla: rastrear el camino que va de la ciencia al arte. El único modo indiscutiblemente positivo de abordar la cuestión, consiste en ilustrar con ejemplos los comportamientos, procesos, fenómenos, estructuras, formulaciones, etc., que se hayan en la base misma de la fenomenología artística, pero limitando tales ejemplos a sus conexiones con la ciencia. La hipótesis consiste en aislar esos datos elementales, dándoles representación visiva, sea gráfica, sonora, corpórea, traslativa o reproductiva, estática o dinámica.
No hay razón para excluir el establecimiento de relaciones isomorfas entre la ciencia y el arte, recurriendo al sencillo expediente de reproducir fenómenos científicos en contextos "artísticos" y con los medios que habitualmente sirven a las artes. Es decir: se trata de crear isomorfismos capaces de ejemplificar con claridad, situándonos "antes" de la experiencia artística ya elaborada, cuáles son los fundamentos reales de eso que llamamos "arte", fabricando los modelos para evidenciar su conexión con el mundo físico, con las formulaciones matemáticas, con los comportamientos de la visión y la percepción, etc.
Las estructuras (de cualquier clase que sean) pueden originar familias (categorías) de estructuras. Desde este ángulo, la propuesta metodológica inicial planteada antes del arte, se basa en presentar modelos de equivalencias, procurando fáciles términos comparativos, apoyándose en la simplicidad que es dable observar con el apoyo de las ciencias exactas y naturales, trazando un puente definido hacia actividades humanas -como el arte- compléjamente constituidas y condicionadas por múltiples factores, los
cuales, a su vez, pueden ser eslabones de complejos y múltiples encadenamientos. Tal es la primera de las dificultades con las que, segun Lévi-Strauss, se enfrenta el método estructuralista: hallar, tras la complejidad de los fenómenos observados por la experiencia sensible, el mínimo de factores susceptibles de ser considerados como verdaderamente pertinentes. El segundo obstáculo, reside en buscar el camino para
considerar relaciones entre las cosas, en vez de considerar las cosas en si mismas, pues ciertos fenómenos que ofrecen grandes dificultades para ser explicados (entre los que obviamente se encuentran los de índole estética), quizá signifiquen,disminuyendo sus variables, al considerarlos a través de sus relaciones.
El modelo es una simplificación fabricada para evidenciar la intrínseca simplicidad de la estructura; es un ejemplo que propone la reducción de los factores; es un dato que no debe ser considerado en si mismo como tal estructura, sino como camino para descubrir realidades.
Por tanto, la relación estructural establecida al trasladar un modelo no artístico hasta los umbrales del arte, no se propone a la experiencia solamente para dar indicaciones clasificatorias: lo que verdaderamente importa es hacer reconocibles los ingredientes de ese conjunto de relaciones a las que llamamos arte; y no para trazar caminos intransitables o recorridos por factores muertos, sino para poder profundizar en la significación de su funcionamiento.
El arte ha perdido la iniciativa. Los auténticos impulsos renovadores, surgen de las ciencias y las técnicas. Por lo tanto, está justificada una hipótesis metodológica que proponga representar drásticamente desde antes del arte, desde los datos que compongan nueva información fundamental, aunque esa postura tenga valor simbólico en no pequeña medida.
Hasta aquí hemos visto un aspecto de una posibilidad. Suponemos que también habrán aparecido algunas de sus limitaciones, entre las que destaca sobre todas la misma finalidad del método, cuyo primer objetivo no es resolver problemas, sino plantearlos.
Es necesario repetir lo que ya hemos dicho en otra ocasión, llamando la atención hacia el archisabido y dramático desnivel informacional existente entre las ciencias y las artes. No se trata de valorar la comunicación emanada del objeto, sino de saber
primero qué es el objeto y cuáles son los datos que le hacen ser comunicante. La propuesta no pretende negar a priori la artisticidad del arte, sino considerar racionalmente el mayor número posible de los factores básicos que acaso constituyan esa artisticidad. De ahí que, como en el campo puramente científico, sea metodológicamente lícita la reconstrucción y el simulacro del objeto para materializar una referencia, desde la cual sea posible establecer relaciones racionales, pertinentes, comprobables,aclaratorias.
Aquí, lo pertinente reside justamente en la norma metodológica adecuada para establecer los nexos que, desde los avances científicos, pueden reconstruir el puente entre las ciencias y las artes. Dicho de otro modo: posibilitar una experiencia artística que no ignore los hallazgos y las constantemente incrementadas comprobaciones de la ciencia.
La teoría de la información suministra bases para conjeturar la eficacia de los mensajes, los factores de novedad y ambigüedad, el papel de las variantes, la transmisión de los efectos y las posibilidades de reproducción de un objeto, modelo o problema. La teoría de la comunicación nos conduce a la ordenación fundamental con la que la semiótica intenta elaborar una teoría general de los signos, mientras la semántica estudia la producción y el funcionamiento de los significados y de sus cambios.La psicología experimental investiga comportamientos de la percepción. El estructuralismo ha replanteado la revisión crítica de las metodologías fundamentales. La cibernética está creando modelos susceptibles de analizar y reproducir el
comportamiento humano, suministrando instrumentos operativos cada vez mas veloces y complejos, incluso en la actividad gráfica del diseño y en las posibilidades combinatorias de factores aislados presentes en las configuraciones artísticas.
Dada la situación actual, son necesarias las hipótesis que indiquen la discusión global y polémica del microcosmos artístico. Los artistas y críticos de arte, nos hemos quedado atrás: sólo falta reconocerlo y obrar en consecuencia. No hay inconveniente legítimo que impida intentar ese comienzo.Es preciso aceptar que el reconocimiento está en la comprobación del funcionamiento de los estímulos primarios y de su entidad real; está en las constataciones y comparaciones de las estructuras del mundo natural y sus leyes; está en los procesos de la percepción, en los funcionamientos psico-fisiológicos; está en sentar las bases racionales y relacionales,por muy fragmentarias y rudimentarias que sean todavía, para que lo artístico pueda coadyuvar a la humanización del hombre. Se trata de dar prioridad a la búsqueda de comunicación eficaz, esa imperdonable omisión del arte
"artístico" de nuestro tiempo.

Aguilera Cerni

(Del catálogo de la exposición Antes del arte en la galería Eurocasa, Madrid, octubre 1968)

Marcos Luque