¿Un paradigma de las ciencias sociales?

Afirmaba Thomas Kuhn en su obra La Estructura de las Revoluciones Científicas la existencia de una situación especialmente incómoda para aquellos que transitan por los entornos de las Ciencias Sociales: su situación preparadigmática. En efecto, Kuhn, una vez ha constatado que el patrón usual de desarrollo en una ciencia madura se identifica por la tansición sucesiva de un paradigma a otro a través de la revolución científica, no logra describir qué parte de las ciencias sociales ha alcanzado ya sus propios paradigmas. Constata, en consecuencia, la situación preparadigmática de esta ciencia.
Aunque esta afirmación pueda sea cuestionada entre aquellos investigadores de las ciencias sociales que hayan leído la obra (¿?), la verdad es que poco importa. Recientemente he descubierto que, casi con seguridad, entre aquellos a los que menos les importe la situación descrita por Kuhn (o incluso se opongan con rotundidad a ésta) sea a los estudiantes de la Facultad de Letras de la Universidad de Aix-en-Provence (más de 23000,) que ejercen consistentemente su derecho a creer en un sistema más justo (ver el post anterior).
La imagen está tomada en el hall principal de la Facultad, donde las paredes reflejan el paso de generaciones de estos militantes de las ciencias sociales, a los que quizás la afirmación kuhniana no les preocupe lo más mínimo: saben de la urgencia de reajustar el orden actual. Y ahí es donde puede localizarse el actual paradigma de las ciencias sociales. ¿Qué habría pensado Kuhn de ello?